sábado, 5 de marzo de 2011

PROFUNDICEMOS EL TRABAJO REVOLUCIONARIO EN TODOS LOS ESCENARIOS. (ESCRITO EL 2002 Y PLENAMENTE VIGENTE AL 2011)

PROFUNDICEMOS EL PROCESO REVOLUCIONARIO
EN TODOS LOS ESCENARIOS
(ESCRITO EL 2.002 Y PLENAMENTE VIGENTE AL 2.011).


Las contradicciones de la sociedad venezolana se aceleran, en la medida que el gobierno del presidente Chávez impulsa las transformaciones necesarias para superar la grave situación socioeconómica, heredada de cuatro décadas de puntofijismo y la resistencia de las clases dominantes se incrementa en la defensa de sus privilegios.

No podía ser de otra manera. Por primera vez en nuestra historia contemporánea accede al gobierno alguien que asume la defensa del pueblo frente a los poderosos, que aboga por hacer justicia a la inmensa mayoría de los venezolanos postergados siempre, mientras las clases dominantes amasaban sus grandes e ilegales fortunas y disfrutaban de los más odiosos privilegios. Unas clases dominantes que administraron en los últimos cuarenta años más de cuatrocientos mil millones de dólares para hacer el milagro al revés de generar dieciocho millones de pobres de veinticuatro que somos.

Los problemas de la sociedad venezolana no se explican ni resuelven exclusivamente en la dimensión de lo político. Se trata de un sistema que tiene una estructura económica, social, cultural, militar, religiosa, política e ideológica, que posee sus propias relaciones de producción y reproducción en el marco del sistema capitalista mundial.

Es deber y obligación de todos los revolucionarios venezolanos profundizar en la interpretación de nuestra formación económico social, definir acertadamente su naturaleza y el carácter de las transformaciones que nos corresponde impulsar en este momento de nuestro desarrollo histórico. Igualmente es de vital importancia esclarecer cuáles son las clases, capas o sectores sociales que constituyen tanto el bloque de la dominación como el bloque social de la transformación revolucionaria. Así mismo, cuáles son las contradicciones presentes diferenciando tanto las antagónicas como las no antagónicas y esclareciendo permanentemente, al calor de este proceso de cambios, cuáles son los instrumentos que deben crearse para desarrollar las fuerzas motrices del proceso revolucionario. Un papel central al respecto lo deben jugar medios de comunicación alternativos como escenarios de esclarecimiento, de educación popular y de debate. Es fundamental para ello que las fuerzas patrióticas y revolucionarias puedan contar con uno o varios periódicos revolucionarios que sirvan además como medio de propagación organización y movilización política del pueblo.

Lo que está planteado en Venezuela es una verdadera revolución. A nuestro juicio el proceso que actualmente se desarrolla en el país se encuentra en ese camino con sus fortalezas y debilidades. El acceso del presidente Chávez al gobierno cristalizó en el orden político la fractura de las fuerzas armadas ocurridas con las dos rebeliones militares (4F y 27N) de 1992. El desarrollo posterior de su pensamiento y de la práctica política que le ha correspondido ejecutar le ha permitido delinear progresivamente su perfil patriótico revolucionario. Su liderazgo en el seno del pueblo es hoy indiscutible, se robustece y afianza cada vez más, porque se sembró en el corazón del pueblo por su ejemplo de dignidad, constancia y consecuencia con su origen de clase.

Sin embargo, no debemos perder nunca de vista que, a pesar del significativo avance logrado en el orden político que se materializa en la Constitución Bolivariana y en las diferentes políticas que ha puesto en marcha el gobierno revolucionario, la estructura y el sistema de dominación ideológica (cultural) y la estructura socioeconómica de nuestra sociedad se conserva casi intacta. Cierto es que la emergencia del liderazgo del presidente Chávez y sus resonantes victorias electorales han creado como él dice, un huracán de pasión patriótica a su alrededor. Así mismo, que su gestión de gobierno ha acumulado importantes victorias que son del conocimiento publico nacional e internacionalmente. A cada uno de sus llamados el pueblo acude masivamente y su imagen cataliza y potencia la esperanza de los desposeídos.

Sin embargo, sin temor a equivocarnos afirmamos que aún la ideología de las clases dominantes ejerce el control de manera socialmente “natural” sobre un importante número de compatriotas que fueron socializados en sus valores: el individualismo, el materialismo, el consumismo, la negación de lo público, de lo colectivo, de la solidaridad, de la política, la búsqueda de poder, privilegios y de protagonismo individualista etc. Especial relevancia adquiere esta afirmación en la forma como se desenvuelve la vida en el seno de las múltiples instituciones que integran el estado venezolano y la forma como, en muchas de ellas, quienes las dirigen e integran se relacionan entre ellos, con las comunidades y con el común de los venezolanos.

También en ese conjunto de organizaciones es imprescindible que se desarrolle el proceso revolucionario para modificar sus valores y sus conductas. Necesitamos una revolución en la revolución y una revolución productiva que tenga su centro en la participación protagónica de todos y todas quienes integran las organizaciones públicas y sociales. Es vital que la misión y la visión de esos organismos sean apropiadas por sus colectivos y de verdad verdad, constituya una visión compartida. Así mismo, que se apliquen las herramientas modernas de medición cuantitativa y cualitativa de la productividad para remover todo aquello que obstaculiza la eficacia, la eficiencia, vale decir la efectividad de la gestión pública. Para que ello sea posible es necesario revisar todos los procesos con esa óptica y ponerlos bajo control. Esto no será posible como la obra de unos pocos que practican relaciones jerárquicas, sino como un amplio movimiento participativo que desarrolle la cultura del trabajo en equipo y la visión y misión compartidas.

Para el avance de la Revolución Bolivariana es imprescindible profundizar el proceso revolucionario en todas las instancias de nuestra sociedad. De manera paralela debemos impulsar el trabajo especialmente en cuatro dimensiones:

1. Profundizar el trabajo de esclarecimiento, formación y desarrollo político e ideológico entre las diferentes vanguardias revolucionarias.

2. Profundizar el trabajo de elevación del nivel de conciencia política e ideológica de nuestro pueblo mediante su permanente movilización política en defensa del gobierno patriótico revolucionario del presidente Chávez y en defensa de sus derechos y reivindicaciones.

3. Profundizar el trabajo de organización popular creando, consolidando y desarrollando la fuerza de un nuevo liderazgo popular auténticamente democrático.

4. Desarrollar en todas las instancias de la sociedad venezolana el proceso de participación contemplado en la Constitución Bolivariana basado en el principio de la corresponsabilidad para formar la nueva ciudadanía (derechos y deberes). Especial significado tiene para estos planteamientos el articulo 62 de la constitución que ordena que los entes del estado desarrollen la participación de los ciudadanos en el diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas públicas, como medio indispensable para la construcción de la democracia participativa y protagónica.. Se abren con este artículo infinitas posibilidades transformadoras de un conglomerado de aproximadamente dos millones de venezolanos que constituyen el “funcionariado” (servidores) público y que fueron socializados por la ideología de las clases dominantes en un supuesto apoliticismo y neutralidad valorativa y que constituyen, en un buen número, una rémora que obstaculiza, en varios de sus niveles, el proceso transformador en marcha.

Para estas tareas fundamentales contamos hoy con tres herramientas que son producto de las luchas de nuestro pueblo:

1. El proyecto de la revolución venezolana materializado en nuestra constitución que por primera vez en nuestra historia es aprobada por el soberano como poder constituyente, al derrocar democráticamente y pacíficamente al poder constituido del puntofijismo.

2. El legado histórico de nuestros libertadores y de manera especial las enseñanzas del libertador Simón Bolívar, de su insigne maestro Simón Rodríguez y del General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora.

3. La concepción de los Círculos, Corrientes y Fuerzas Sociales Bolivarianas. Estas tres herramientas deben orientar la práctica de los revolucionarios venezolanos. Necesario es decirlo y repetirlo una y mil veces: la ideología de la revolución venezolana es la doctrina y el pensamiento revolucionario del Libertador Simón Bolívar y el proyecto de nuestra revolución esta magistralmente plasmado, por el constituyente originario, en nuestra constitución. Ambos están sembrados ya en el corazón de nuestro pueblo y es nuestro deber abonar esa siembra para que florezca en el protagonismo de una fuerza social organizada y se torne invencible.

Por otra parte, es muy importante tener presente que en la medida que el gobierno revolucionario impulse las transformaciones pautadas en la Constitución Nacional las clases dominantes van a profundizar su ofensiva. La experiencia histórica nos demuestra que no van a dudar en emplear cualquier medio para lograr sus propósitos. Ya lo han venido haciendo y en todas ellas los hemos derrotado claramente. Eso fue lo que sucedió:

1. Con la campaña mil millonaria que pretendió satanizar al presidente Chávez cuando aún era candidato a la presidencia.

2. Con la bestial oposición que desarrollaron mediante la campaña del No, para tratar de frenar el Referéndum.

3. Con su intento de infiltrar el Poder Constituyente con sus representantes políticos para sabotear la elaboración de la constitución.

4. Con su pretensión de obstaculizar la aprobación de nuestra constitución bolivariana cuando fue sometida a la consulta popular.

5. Con su intento de copar los cargos de representación política cuando fuimos a elección para relegitimar nuestras autoridades.

6. Cuando pretendieron alzarse mediante practicas corruptas con la mayoría en el parlamento para voltear la Asamblea Nacional contra el Ejecutivo Nacional.

En una y otra oportunidad han fracasado estrepitosamente. En una y otra oportunidad se ha mantenido el respaldo popular hacia el presidente Chávez oscilando entre los Tres Millones Seiscientos Setenta y Tres Mil Seiscientos Ochenta y cinco votos (CNE. 1998) y los Tres Millones Trescientos Un Mil Cuatrocientos Setenta y Cinco (CNE. 1,999)......

Con la aprobación de las leyes habilitantes la ofensiva reaccionaria de las clases dominantes ha alcanzado una nueva escalada. No es casualidad que el ensañamiento se haya concentrado en esta oportunidad contra la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, la Ley de Pesca y la correspondiente al Impuesto sobre la Renta. La primera elimina el Latifundio y plantea la distribución de la tierra entre quienes la trabajan mediante mecanismos asociativos y cooperativos, en beneficio de la inmensa mayoría de los trabajadores del campo; la segunda plantea la regulación de la pesca de arrastre y propugna la defensa del ambiente concediendo beneficios a los pescadores artesanales que representan el 80% de la pesca nacional y finalmente la tercera aborda la Reforma Tributaria estableciendo mayor equidad en el cobro de los impuestos.

La ofensiva de los medios de comunicación como aparatos ideológicos de las clases dominantes llegó hasta la convocatoria a un paro patronal compulsivo y autoritario, financiado por la cúpula de Fedecámaras aliados con la cúpula desvergonzada y corrupta de la CTV. A ello se agrega ahora la pretensión de ganarle la calle a la revolución y arrebatarle las cacerolas. Sin embargo, también en esto están fracasando ya que su poder de convocatoria, impacta mayoritariamente a la capa alta de la pequeña burguesía, algunos sectores de sus capas medias empobrecidas y minoritariamente a los sectores populares, frente a las grandes concentraciones de gente del pueblo que acompañan al presidente Chávez. (no debemos olvidar que para 1998 el índice de pobreza en Venezuela se situaba en el 89% de la población).

Pero no debemos desestimar la capacidad de las clases dominantes para defender sus privilegios. Ni mucho menos la perniciosa influencia de confusión y mentira de la campaña, que durante las veinticuatro horas del día, desarrollan a través de sus aparatos ideológicos.(los llamados medios de “Comunicación”) A lo largo de nuestra historia sobran los ejemplos de lo que son capaces desde la cruenta represión a los desempleados que manifestaban en Caracas el 14 de Febrero de 1936, pasando por el bombardeo, en la década del sesenta, de las montañas de Lara y Falcón y de las heroicas ciudades de Carúpano y Puerto Cabello alzadas en armas contra el gobierno represivo y entreguista de Rómulo Betancourt, por el agavillamiento de las bandas adecocopeyanas contra el movimiento obrero, hasta la aplicación sistemática de las desapariciones y la tortura, como lo hicieron, por ejemplo, al asesinar en los calabozos de la DIGEPOL DIRIGIDA POR CARLOS ANDRÉS PÉREZ, al Presidente de la Junta Patriótica y Primer Presidente del FLN FALN camarada Fabricio Ojeda y a una larga lista de valiosos revolucionarios como Alberto Lovera, Andrés Pasquier, Donato Carmona, Niquita, Felipe Malaver, Honorio Navarro, Livia Gouverner, Tito Gonzalez Heredia, Noel Rodríguez y Jorge Rodríguez por sólo mencionar algunos de los centenares cuyas torturas y muerte, a manos de los cuerpos represivos del puntofijismo aún hoy, permanecen impunes. Igualmente no debemos olvidar, por ejemplo, las masacres de Cantaura, Yumare, La Victoria, el Amparo, Las Coloradas, Las Guafitas; las múltiples masacres en las diferentes cárceles de presos comunes como San Cristóbal, Ciudad Bolívar, la Planta, el Reten de Catia, Tocuyito etc., etc. Así como la genocida represión contra el pueblo indefenso, el 27 de Febrero de 1989; causante de mas de dos mil muertos… tal y como se descubrió luego de esos infaustos sucesos al ubicarse las fosas comunes, en el sitio conocido como “La Peste” en el Cementerio General del Sur, de la ciudad de Caracas. Ya es pública la conversación telefónica entre Carlos Ortega y Carlos Andrés Pérez donde este último le da instrucciones, extensivas al dirigente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, dentro del Plan de desestabilización del país.

De igual forma la arremetida de las clases dominantes que arruinaron al país llama por sus periódicos y plantas televisoras, de manera abierta, a la Rebelión Militar para tumbar al presidente Chávez. Ellos trataran siempre por todos los medios de crear un clima de agitación y desestabilización del país para intentar la locura de una asonada militar para lo cual tratan desesperadamente de fabricar un Pinochet en Venezuela.

Los revolucionarios no podemos caer en sus provocaciones. La Mejor respuesta a estas pretensiones debe seguir siendo profundizar la unidad cívico militar, la organización social y la movilización política del pueblo, su organización como PODER POPULAR, nuestro rearme político e ideológico y una intensa preparación en todos los terrenos para enfrentar su ofensiva cuando la desaten, tal y como ocurrió en la Avenida Bolívar donde el presidente Chávez concentró cerca de un millón de personas para el relanzamiento del MBR200 y los Círculos Bolivarianos. Para mantener la hegemonía política conquistada en siete resonantes triunfos electorales debemos profundizar el trabajo de educación político e ideológica del pueblo y de las vanguardias revolucionarias y extender a todo lo ancho y largo del territorio nacional los Círculos Bolivarianos y todas las formas de organización social y políticas que sean posibles. Eso sí, articuladas todas en un solo haz de voluntades animadas hoy mas que nunca por la conciencia histórica de nuestro pueblo, especialmente en su dimensión continental y antiimperialista Bolivariana.

Lo que está en juego hoy es la posibilidad de construir una patria donde reine la justicia, la igualdad, la libertad y la equidad. La posibilidad de que nuestro país se presente ante el concierto de las naciones del mundo, no como una neocolonia, que responde a los intereses del capital norteamericano y de sus socios internos, agrupados en Fedecámaras, sino como es y debe seguirlo siendo eternamente, un país libre e independiente de toda dominación capaz de afirmarse en el mundo, con libertad y dignidad soberana.

La alternativa que ofrecen las clases dominantes y sus representantes hoy convertidos en partido político desde la cúpula Fedecámaras, las plantas televisoras, numerosas emisoras de radio y la llamada “gran prensa” (más por sus capitales que por su grandeza real) es la reedición del puntofijismo mediante la aplicación de una nueva versión del neoliberalismo salvaje. Ya Venezuela vivió durante los primeros años de la década del noventa, la espantosa realidad de la aplicación de las políticas neoliberales y por si a algunos les falla la memoria, sólo basta con que vuelvan la vista hacia la Argentina hoy destrozada por esa orientación bajo la dirección del Fondo Monetario Internacional. (Recordar a los tristemente “celebres” Cavallos y a Menen y el llamado “corralito”). La opción de la mayoría de los venezolanos y venezolanas es clara al lado de la Revolución Bolivariana, de nuestro proyecto de país contenido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y del Presidente Hugo Chávez Frías. Esas tres conquistas fundamentales conseguidas mediante una lucha histórica sin precedentes, los venezolanos y las venezolanas las vamos a defender con nuestras vidas si es necesario y seguro estamos que venceremos una y otra vez de manera contundente a todos nuestros enemigos históricos.

Quienes atacan despiadadamente al presidente Chávez mintiendo descaradamente ante el país y ante el mundo, al presentarnos como un país donde no se respetan la libertad de expresión y los derechos democráticos, no pueden mostrar ni un solo preso político,cuando en los gobiernos que ellos defendieron y representaron centenares de patriotas fueron secuestrados políticos, reprimidos, torturados, y asesinados, en sus regímenes, durante muchos años, sin ni siquiera nunca haberles formulado cargos en sus teatros tribunalicios militares. No pueden mostrar ningún venezolano asesinado en las calles por ejercer sus derechos como si ocurrió con miles de venezolanos; ni torturados, ni desaparecidos. Tampoco pueden mostrar ningún periódico allanado, ni censurado como si ocurrió en las últimas cuatro décadas anteriores a 1998, mucho menos ningún sindicato allanado ni eliminado.

Por el contrario han podido manifestar libremente sus opiniones hasta el abuso y la ofensa y se niegan a respetar, como minoría que son, la regla fundamental de la democracia como gobierno de las mayorías de una nación. Los hechos han quedado aún más claros con las manifestaciones ocurridas el 23 de Enero para conmemorar la rebelión cívico militar del 23 de Enero de 1958. La manifestación de Fedecámaras y los pupilos de Carlos Andrés Pérez, se desarrolló sin perturbación alguna por parte del gobierno, mientras que el pueblo que apoya mayoritariamente a la Revolución Bolivariana y al presidente Chávez se congregó desde Agua Salud, de la parroquia 23 de Enero, hasta el puente de Las Fuerzas Armadas, sobre la avenida Urdaneta y las calles alrededor de la Asamblea Nacional, con una participación cercana al millón de personas.

Los campos están deslindados: por una parte la mayoría de los venezolanos y por la otra la minoría defensora de los privilegios, las viudas y viudos del puntofijismo que quiere retrotraernos al neoliberalismo salvaje. No hay marcha atrás. El pueblo unido jamás será vencido. A profundizar la lucha popular, Revolucionaria y Bolivariana. Adelante a paso de vencedores que a Venezuela NO LA PARA NADIE.

¡¡¡Hasta la Victoria Siempre!!! ¡¡¡VENCEREMOS!!!

A PASO DE VENCEDORES!!!! Y VENCEDORAS!!

¡¡¡¡GLORIA AL BRAVO PUEBLO!!!

ANTE LA OFENSIVA REACCIONARIA
CONTRA LAS LEYES HABILITANTES....

CARACAS Y TODA VENEZUELA:
¡¡¡¡A LA CALLE!!!

SOC. Gilfredo Escobar Muñoz

CARACAS. FEBRERO DE 2.002




















































1 comentario:

  1. Sobre el tema del Poder Constituyente le invito a visitar el sitio: http://constituyentecivil-mexico2010.blogspot.com Muchas gracias. Mi corres es: constituyentecivil@gmail.com Atentamente. Alfredo Loredo. San Luis Potosí. Mx.

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