UN POEMA sin nombre y con epigrafe...
Escandilan con brillos fatuos
repartiendo máscaras y artilugios
para ocultar su esencia cretina y engañosa.
Capaces son de inconsolable llanto
y de poses tarifadas al mejor postor,
solidarios de los poros para afuera.
Muy adentro llevan el veneno implacable
para burlar la confianza, con la puñalada artera
y dejar al descubierto su alma verdadera.
Aquella de donde brota la miseria humana
acrisolada en la mentira enarbolada,
para nublar la percepción honesta por momentos.
Pero no son fuertes, aunque lo aparenten,
porque tienen pies de barro, que los llenan de dobleces...
Ellos sucumbiran siempre, ante la verdad que se rebela.
Gilfredo Escobar Muñ{oz.
Caracas 2 de Marzo de 2.006.
lunes, 28 de diciembre de 2015
lunes, 14 de diciembre de 2015
ANTE LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS DEL 6D-2015 EN VENEZUELA
CARTA ABIERTA
AL CAMARADA PRESIDENTE
NICOLAS
MADURO MOROS.
Recibe un fraternal saludo revolucionario. Permíteme tutearte como le dice el niño de la
canción de Ali al Libertador Simón Bolívar, porque como Presidente de mi patria
te asumo como uno de mis mejores amigos, aunque no te conozca personalmente.
Guardo de ti el recuerdo de aquel muchacho flaco y alto que,
con la camarada Marla Muñoz, (Frente de Educación Media), iba a la UCV a buscar
nuestro periódico RUPTURA, como parte de la militancia de nuestro Movimiento
Político.
Soy “un venezolano de a pie” como sueles decir para definirte
a ti mismo. Me incorporé a la lucha revolucionaria a los 13 años en el FLN-FALN
convertido luego en PRV-FALN y posteriormente en PRV-FALN-RUPTURA Milite en sus
filas desde 1965 hasta 1979 año en el cual, ante la imposibilidad de evaluar de
manera democrática las causas de varias décadas de derrota, del Movimiento
Popular y Revolucionario y nuestra particularmente; un grupo de militantes
(cerca de 200 a nivel nacional) de esa organización conformamos Tendencia
Revolucionaria cuya dirección integramos- entre otros- Humberto
Vargas Medina (Santander), Rogelio Gamarra (El Tabanuco), Julio Chirinos (El
Cabito), Roy Daza, Armando Daza (El
Chino Daza) Alí Rodriguez Araque (Fausto)
y este servidor. Desde el 4 de febrero
de 1.992 como millones de venezolanos y venezolanas me identifique plenamente
con nuestro querido Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías y con sus
planteamientos.
Motiva esta carta el hacer pública mi reflexión con la pretensión de agregar “un
granito de arena” al caudal de inquietudes y de opiniones que se expresan a
nivel nacional buscando explicación y salida ante la derrota electoral que
nuestra Revolución Bolivariana sufrió en las elecciones parlamentarias del 6 de
Diciembre del presente año.
He oído tus intervenciones con detenimiento y las comparto
plenamente. Especialmente la que hiciste en Cadena Nacional, una vez conocidos
los resultados dados por el CNE; la que pronunciaste ante los 200 voceros y
voceras de los Colectivos Revolucionarios
en Miraflores, la que pronunciaste ante la militancia del PSUV en la Plenaria Extraordinaria de su Tercer
Congreso y la de ayer en la salutación
decembrina a nuestra Fuerza Armada
Bolivariana. En todas ellas has dejado
claramente demostrado que nos derrotó electoralmente la guerra que contra la
Revolución Venezolana -contra nuestro pueblo- desarrolla la Burguesía
Parasitaria y el imperialismo Norteamericano y tiene como operadores políticos
a la ultraderecha fascista nacional.
Me parece muy acertado de tu parte pedir que pongan sus
cargos a la orden los ministros (as) y otros compañeros y compañeras que ocupan
posiciones de alta autoridad en nuestro gobierno Así mismo, llevar a cabo un
amplio y profundo proceso de análisis de las causas que nos condujeron a la
presente situación, para realizar las correcciones y definir las acciones que
nos permitan derrotar la ofensiva reaccionaria y contrarrevolucionaria con una
verdadera ofensiva revolucionaria.
No tengo ni un ápice de duda acerca de la caracterización que
tanto el Comandante Chávez, tú y otros (as) camaradas han hecho de la
ultraderecha venezolana. Desde la
perspectiva de los intereses de la Burguesía parasitaria y del imperialismo
norteamericano ellos (as) consideran que ha llegado el momento de la destrucción
definitiva de la Revolución Bolivariana.
Por experiencia histórica sabemos que los anima un profundo odio de
clases contra el pueblo venezolano y especialmente contra los revolucionarios y
las revolucionarias. Ya sabemos que no tienen ningún tipo de escrúpulos y que
nunca han dudado, ni dudarán, en emplear los métodos más sanguinarios para,
mediante el terror desenfrenado, tratar de desmovilizar al pueblo y derrotarnos.
Ya antes del triunfo de nuestra revolución planteaban que matando a 20.000
comunistas “se resolvía el problema en Venezuela”.
Es por eso que también creo que es muy acertado develar en profundidad
ante nuestro pueblo sus mentiras y su hipocresía y continuar demostrando hasta
la saciedad todas las acciones que han puesto, ponen y continuaran poniendo en
práctica para tratar de lograr sus pretensiones fascistas.
Ahora bien, es urgente y necesario que - como parte de los
análisis que impone la coyuntura- , realicemos una revisión crítica (constructiva)
y autocritica de los errores y limitaciones de la actuación desde nuestras
propias filas. Nada tiene que ver esta necesidad imperiosa con una
“autoflagelación” ni mucho menos con ningún revanchismo contra nadie, ni
ninguna “cacería de brujas”. No se trata de buscar “culpables” y fusilarlos
política y moralmente. De discurrir este
proceso necesario por esa vía no estaríamos contribuyendo sino a debilitar a
nuestras propias fuerzas.
En tal perspectiva considero que tampoco se trata de revisar sólo
las fallas y las debilidades que pudieran estar presentes en la gestión de
nuestro gobierno, en los últimos tres años. A mi juicio los resultados del 6D
son la cristalización de debilidades y amenazas que existen en nuestro proceso
desde el propio 1.998 hasta nuestros días y que nos han impedido avanzar con
mayor fuerza y consistencia aprovechando, en toda su magnitud, las fortalezas y
oportunidades de las extraordinarias victorias económicas, sociales, políticas
y culturales alcanzadas en favor de la inmensa mayoría de nuestro pueblo.
Es altamente probable
que muchas de las debilidades tienen que ver con las características
particulares del contexto sociopolítico en el cual emergió el Proyecto
Bolivariano, luego de cuatro décadas de derrotas del Movimiento Popular y
Revolucionario Venezolano. En otros casos pudieran tener que ver con una
concepción y una práctica política excesivamente pragmática que desdibuja la
naturaleza revolucionaria – radicalmente transformadora- de nuestro proceso
Bolivariano, antiimperialista, anticapitalista, Socialista y profundamente
Chavista.
Llamo la atención a reflexionar especialmente sobre dos
dimensiones de nuestro proceso sociopolítico: El Estado, y el Poder Popular.
A veces pienso que como consecuencia de las derrotas sufridas
por el Movimiento Popular y Revolucionario latinoamericano y mundial, por el
fracaso del llamado “Socialismo Real” y su implosión en la URSS, para muchos
(as) se ha desdibujado el carácter del capitalismo como Formación Económico
Social, como un sistema de dominación propio de la burguesía y del conjunto de
las clases dominantes. Y especialmente su prevalencia a nivel mundial -en su
fase de desarrollo imperialista- con todas sus implicaciones para la lucha
histórica de los pueblos por su redención definitiva.
Se reconoce muchas veces que en la sociedad capitalista hay
clases sociales y lucha de clases –incluso el carácter de clase del estado pero
también, muchas veces, se pierden de vista estos principios en la lucha
política concreta. Muchas veces pareciera que se pierde de vista que en la
sociedad capitalista de clases la cultura dominante es la cultura de las clases
dominantes (las culturas populares permanecen subyugadas y oprimidas) y los
trabajadores y el pueblo son sujetos sociales dominados. Se desdibuja en el
hacer cotidiano que una revolución exige una verdadera liberación del dominio
que sobre el ejerce una ideología que les es extraña. Que se le impone mediante
el proceso de socialización desde su nacimiento a través de diversas organizaciones
y mecanismos de producción y reproducción ideológica (la familia, la religión,
la escuela, los medios de comunicación y absolutamente todas las organizaciones
sociales y todas las manifestaciones de la vida): El quehacer productivo, la
ciencia, el arte, la técnica etc., etc. expresan y reproducen consciente o
inconscientemente esa cultura extraña a sus intereses históricos objetivos y los convierte en reproductores de su propia dominación.
Es la lucha revolucionaria y la forja DEL PUEBLO COMO SUJETO
REVOLUCIONARIO PROTAGÓNICO DOTADO DE LA NUEVA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA lo que
puede crear nuevas relaciones sociales entre los seres humanos. Lograrlo
implica un trabajo perseverante de organización, de esclarecimiento, de
formación y especialmente de movilización para que pueda convertirse en sujeto
social transformador. Un trabajo de hormiguitas como decíamos en la década del
sesenta, planificado, que combine la satisfacción de las necesidades materiales
con la construcción de una nueva subjetividad distinta y antagónica a la que
nos imponen las clases dominantes. Es lo que Carlos Marx y Federico Engels
-fundadores del Socialismo Científico- denominaron- refiriéndose a la clase
obrera, EL PASO DE LA CONCIENCIA EN SI
A LA CONCIENCIA PARA SI. LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA ACERCA DE SU POSICIÓN EN
LA SOCIEDAD Y SU PAPEL EN HISTORICO.
El acceso al gobierno
por la vía electoral, que no da “todo el Poder” sino parte de él, pareciera
contribuir a esa pérdida de contacto con la realidad. Más aún, incluso accediendo
a él por vía de una lucha armada revolucionaria, si no se mantiene claro que la
lucha es por “destruir” un sistema de dominación” para crear uno radicalmente
distinto y se desarrolla una relación “orgánica” entre las vanguardias
revolucionarias y el pueblo, así como un proceso de participación protagónica
permanente, este se desmoviliza, no avanza en su conformación como sujeto
revolucionario y la revolución tiende a estancarse. El caso de la URSS es sintomático en esta
perspectiva. Esto nos plantea a los revolucionarios y a las revolucionarias la
necesidad de problematizar la concepción del estado, el poder y el papel del
pueblo como sujeto revolucionario.
Entiendo que es un proceso bien complejo y lleno de peligros
y amenazas platearnos la construcción del Socialismo “conviviendo” con el
sistema capitalista De hecho este
proceso transformador que vivimos desde 1.998 se ha desarrollado -no en un lecho de rosas- como todos sabemos,
sino en medio de una permanente agresión de la burguesía parasitaria y del
imperialismo norteamericano: Saboteos de todo tipo, intentos de magnicidio,
asesinatos de luchadores y dirigentes revolucionarios, paramilitarismo, golpes
de estado, bloqueo económico financiero, amenazas militares imperialistas,
permanente guerra mediática, guerra psicológica , guerra económica y pare usted
de contar.
Nadie dijo que era fácil. Ninguna clase dominante se rinde
sin patalear. Ninguna burguesía- en ninguna etapa de la historia, ni en ningún
país del mundo le ha entregado el poder “por las buenas”, a los pueblos
explotados y oprimidos por su sistema de dominación.
Sin embargo, en medio de las más complejas y difíciles
situaciones la Revolución Bolivariana ha sabido avanzar y lograr
extraordinarios beneficios para nuestro pueblo. Acumulando creo que un record mundial al
vencer a nuestros enemigos de clase en 18 de los 20 procesos electorales que
hemos realizado.
El Comandante Ernesto CHE Guevara nos dejó dicho que… “Cuando
lo extraordinario se vuelve cotidiano,
entonces estamos en Revolución”. Yo no tengo ninguna duda que en nuestro
proceso lo extraordinario se convierte cada vez más en cotidiano. Pero también creo que hoy debemos agregar que,
si no trabajamos de manera consciente, consistente y
planificada en el desmontaje de la maquinaria del Estado Burgués y en la
transformación de la subjetividad social, en la construcción de la conciencia revolucionaria
del pueblo, para que se libere de la ideología de las clases dominantes en la
cual muchas generaciones, nacieron, se educaron, viven y reproducen consciente
o inconscientemente, entonces corremos el riesgo de que ese extraordinario, en
la cotidianidad de la existencia bajo la
hegemonía que aún mantiene la ideología de las clases dominantes, pierda su carácter extraordinario y por ende
su sentido revolucionario. Esto dicho con referencia a la conducta de los
pueblos tiene probablemente mayor vigencia para los revolucionarios y
revolucionarias que cumplen funciones de gobierno en el marco de un proceso
transformador que se desarrolla dentro del sistema capitalista cuyos
mecanismos, organizaciones, aparatos ideológicos y prácticas siguen existiendo
y trabajando sistemáticamente para acabar con el proceso revolucionario.
Es un secreto a voces que muchos (as) asumen como una
fatalidad inconmovible que a 17 años de Revolución el Estado Capitalista siga
existiendo casi intacto entre nosotros. No solo con sus instituciones sino con
su cultura y relaciones. Es más, en muchas de ellas prevalecen estilos de
gestión que nada tiene que ver con el proceso transformador en marcha y por el
contrario reproducen la ideología de las clases dominantes. El autoritarismo, el nepotismo, el
clientelismo político, las prácticas cupulares, la alienación de los
trabajadores y trabajadoras, su segmentación, atomización e individualización,
la división capitalista entre el trabajo
manual y el trabajo intelectual, la prevalencia de relaciones de producción
capitalista, la ausencia de participación protagónica y de verdadera democracia
participativa, la falta de compromiso político con la revolución, la ausencia
de vinculo de las organizaciones con el pueblo de sus comunidades aledañas ( El
Punto y Circulo), y la ausencia de
trabajo sociopolítico y de formación de los trabajadores y trabajadoras son
prácticas que aún prevalecen. Es la hegemonía de la cultura de las clases
dominantes. Es la ideología de la Burguesía parasitaria y de la pequeña
burguesía acomodaticia a sus intereses.
En muchas de esas organizaciones o instituciones prevalecen
formas de organización, métodos de trabajo y de gestión que ni siquiera se
acercan a los modelos capitalistas más avanzados y mucho menos a concepciones
que se orienten a la transformación y a la construcción socialista. El
despilfarro de recursos, la ineficacia, la ineficiencia – en fin la
improductividad las caracteriza antes que las posibilidades de desarrollar
relaciones sinergéticas, visiones y misiones compartidas, cultura de trabajo en
equipo. En mucha de ellas los trabajadores y trabajadoras desconocen cuáles son
sus planes estratégicos y nunca quienes las dirigen rinden cuenta a sus colectivos. Quienes osan levantar una conducta
revolucionaria y por tanto crítica suelen ser aislados, amedrentados y
finalmente despedidos.
Si consideramos que en Venezuela, el Estado como el principal
empleador, posee una fuerza laboral compuesta por varios millones de personas y
a la vez; que sus diversas instituciones u organizaciones, tienen una alta
participación en la provisión de bienes y servicios a la población,
necesariamente tenemos que destacar su importancia estratégica en la vida de la
sociedad venezolana. Seguro estoy que si analizamos a fondo la situación antes
descrita encontraremos las verdaderas causas del porque o los porque la llamada
guerra económica puede actuar negativamente y confundir a nuestro pueblo. Contra un pueblo rearmado política e
ideológicamente y plenamente movilizado no hay guerra económica que pueda. De
ejemplos está llena la historia latinoamericana y mundial. Guardando las
distancias, (CARACTERIZACIÓN DEL CONTEXTO INTERNACIONAL Y DIFERENCIAS ENTRE
ESTOS PROCESOS) ahí están los ejemplos del pueblo cubano ante la invasión de
Playa Girón y el Período Especial… y el heroico ejemplo del pueblo Vietnamita
ante la guerra genocida de tres imperios).
Desde la perspectiva de la Revolución Bolivariana y de la
construcción del Socialismo, el Estado puede ser una poderosa herramienta en la
transformación o puede convertirse en un instrumento que frustre la esperanza popular.
Sólo con su transformación revolucionaria podrá cumplir la primera de estas
opciones. Ello demanda una revisión profunda de su actual situación y la
definición de un plan de trabajo que comporte centralmente, entre otras dimensiones,
la Movilización permanente de sus trabajadores y trabajadoras, su Formación Sociopolítica
Bolivariana, antiimperialista, Socialista y Chavista y su Organización
genuinamente Democrática Participativa.
Lo planteado por el artículo 62 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela respecto a la Participación Política, debe
ser uno de los principios guía y orientador de este proceso transformador.
En ella se afirma que::: “El medio
indispensable para la construcción de la Democracia Participativa y Protagónica
es la activa participación de los ciudadanos y las ciudadanas en el diseño, la
ejecución y la evaluación de la gestión pública, como medio fundamental para
alcanzar el pleno desarrollo de sus potencialidades individuales y colectivas.
Es obligación de las autoridades crear las condiciones para que ello sea
posible”…
SE NECESITA UNA VERDADERA REVOLUCIÓN CULTURAL Y ORGANIZATIVA QUE DE INICIO A UN VERDADERO
PROCESO DE TRANSFORMACIÓN REVOLUCIONARIA DE LAS DISTINTAS ORGANIZACIONES DEL
ESTADO VENEZOLANO. Para erradicar de él todas las prácticas que reproducen de
manera consciente o inconsciente, directa o indirecta, los modelos mentales, la
ideología propia del capitalismo que queremos desaparecer de Venezuela. Ello
comporta planes concretos para este estratégico propósito y también una sólida
vinculación de dichas instituciones con el Poder Popular y con nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Sí, es cierto. Nos
derroto la Guerra económica. Nos derrotó la guerra de la canalla mediática
nacional e internacional. Nos derrotó la guerra psicológica, la campaña mundial
contra la patria en el orden financiero, económico, cultural político y militar.
Un verdadero bloqueo imperialista. ¿Y por qué? Porqué el pueblo, una importante
proporción de él, aún permanece desarmado política e ideológicamente y desconoció
los extraordinarios logros de la Revolución Bolivariana en estos 17 años...
Porque la producción y distribución de alimentos y otros productos
fundamentales -a 17 años de revolución- aún están en manos de la burguesía
parasitaria. Porque no fuimos suficientemente efectivos en combatir y derrotar
al acaparamiento, al especulador e incluso al bachaqueo. La ultraderecha no nos
ganó por su efectividad política.
La ultraderecha no
tuvo campaña electoral, ni propuestas, ni candidatos y candidatas visibles. Los
escondieron. (Nunca hablan de un Proyecto de país porque lo que tienen bajo la
manga para tratar de imponernos de nuevo es el neoliberalismo y el fascismo).
Operó la Guerra Económica porque funcionaron los reflejos condicionados de la
ideología capitalista (burguesa), que - aún con nuestros importantes y valiosos avances- todavía
conserva su hegemonía y dominio sobre parte del pueblo y esta funciona como productora y reproductora del sistema de dominación de la Burguesía
parasitaria y del imperialismo norteamericano. El individualismo, el
materialismo, el egoísmo consumista. Porque aún una buena parte del pueblo es
un sujeto social dominado por la ideología de las clases dominantes. Porque el
capitalismo en Venezuela aún esta vivito y coleando con el mismo Estado de la
IV República, con su cultura, con sus relaciones, con su burocratismo, con su
ineficacia e improductividad e incluso con su despotismo y su autoritarismo y
con su indiferencia frente al pueblo. Porque aún no hemos hecho la Revolución
necesaria en el estado.
Porque muchos y
muchas de quienes ocupan posiciones de dirección en el estado, no tienen ningún
compromiso revolucionario. Porque no trabajan la formación sociopolítica de sus
trabajadores y trabajadoras, no permiten su participación protagónica y mucho
menos contribuyen con la transformación de las comunidades aledañas, ni con el
desarrollo del Poder Popular. El pueblo nos responsabilizó como gobierno y
aplicó el voto castigo eligiendo a sus verdugos, de la misma forma que por más
de 40 años voto por los malandros y ladrones que lo reprimían, masacraban (AD,
COPEY,MAS etc.), cuando protestaba y sumían en la miseria y el atraso.
Perdimos dos
millones de votos y la ultraderecha solo incrementó su votación en 350.000
votos. Operó la guerra económica porque los partidos de la revolución no se
convencen aún de que hay que acabar con el capitalismo, con su estructura
estatal burguesa, con la ideología burguesa y pequeño burguesa. Porque aún los
domina el electoralismo y no fraguan cotidianamente la movilización, la
organización, la formación del hombre y la mujer nuevos y nuevas; el verdadero
Poder Revolucionario del Pueblo. Porque creen que será la burocracia la que con
una gestión de gobierno tradicional transformará al país.
Porque aún no valoran suficientemente la
necesidad de la construcción de unas nuevas formas de relacionarse los seres
humanos, el hombre y la mujer nuevos y nuevas, una nueva cultura, una nueva
conciencia.
Sin embargo, no
todo está perdido. Perdimos una importante batalla. La lucha de clases continúa
y ella es el motor de la historia. Conservamos a nuestro gobierno Bolivariano,
nos apoya un contingente de pueblo cercano a los 7 millones, contamos con la
mayoría de nuestra Fuerza Armada Bolivariana, contamos con cerca de 60.000
Consejos Comunales y con miles de Comunas, contamos con varios miles de
Colectivos Revolucionarios que luchan cotidianamente al lado del pueblo,
contamos con una apreciable cantidad de gobernaciones y alcaldías, con
organizaciones de trabajadores y trabajadoras, contamos con una diversidad de Medios
de Comunicación Alternativos y contamos con un Presidente Obrero resteado con
su pueblo y una generación de dirigentes populares y revolucionarios. Contamos con la CONSTITUCION DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. Contamos con el Pla de la Patria. Contamos con Leyes Revolucionarias que por primera vez defienden al pueblo. Contamos con el extraordinario ejemplo y legado de nuestro Comandante Supremo. Contamos con nuestro camarada Presidente Obrero y 55 diputados/diputadas revolucionarios (as). Contamos con respaldo Continental y mundial. Es hora
de profundizar la explicación y aplicación, de nuestro proyecto, nuestras leyes y el legado del Cmte Supremo, sólidamente unidos a nuestro heróico pueblo.Somos el pueblo de las
dificultades. Es hora de radicalizar la Revolución Bolivariana aplicando Las
Tres R al Cuadrado y la Revolución en la Revolución, El Golpe de Timón. No es
hora de cacería de brujas, ni flagelaciones, ni de buscar culpables, para
fusilarlos moral y políticamente. Hacerlo sería muy grave y sólo lograría
debilitarnos frente a la ofensiva contrarrevolucionaria.
Es la hora de una
verdadera contraofensiva revolucionaria y para ello es ineludible realizar PROFUNDAS
RECTIFICACIONES Y DE PROFUNDIZAR LA LUCHA EN TODOS LOS TERRENOS.PARA AVANZAR Y
VENCER. CHAVEZ VIVE. LA PATRIA SIGUE. AQUI NO SE RINDE NADIE CARAJO. PATRIA O
MUERTE. VENCEREMOS.
SOC. GILFREDO ESCOBAR MUÑOZ
Cel.: 0416-8385521
Correos: wilburfenix@yahoo.com
IDEAS PARA LA DISCUSION NECESARIA.
CARACAS 13 DE diciembre de 2.015
domingo, 13 de diciembre de 2015
VUELA,VUELA, VUELA ALTO POETISA NUESTRA, MUCHACHITA AMIGA...
Vuela... vuela alto muchacha amiga......
con las alas mágicas de tus poemas...
VUELA LIBRE COMO EL VIENTO...
vuela donde nada ni nadie pueda vulnerarte......
Vuela incesante hacia la mas alta copa de los arboles,
hacia el blanco azul del cielo....
y busca tu Guaraira Repano,
nuestro Churum-Meru/ Karepakupai Merú
Desde las bravías aguas del Orinoco y el Caroní,
tráenos los cantos ancestrales de nuestra gente
y vuelve con ellos y ellas a continuar regando
esta fértil tierra de la Patria, con su rebeldía, ,
con tu poesía eterna...
Vuela muchacha amiga,vuela.......
Suscribirse a:
Entradas (Atom)