Desde muy joven se incorporó a la lucha popular y se convirtió en un fiel militante del pensamiento marxista, dedicando su existencia -plenamente- a combatir al capitalismo y al imperialismo con las armas del pensamiento y de la lucha de clases en su máxima expresión, la Guerra Popular Revolucionaria.
Tempranamente fue detenido por la Seguridad Nacional, cuerpo sanguinario y represivo dirigido por la mano asesina de su Director Pedro Estrada y bajo la dirección del dictador Marcos Pérez Jimenez. Estuvo prisionero de la dictadura perejimenista, hasta que el 23 de Enero de 1958 cuando la insurrección cívico militar, del pueblo y nuestras Fuerzas Armadas Patrióticas, derrumbaron aquel régimen de terror que azotó al país durante diez años.
El joven revolucionario, militante de la Juventud Comunista, salio de la cárcel de Ciudad Bolívar fortalecido en sus convicciones Socialistas, Comunistas, antimperialistas y profundamente Bolivarianas. Desde su condición de estudiante del Liceo Fermín Toro y luego como estudiante universitario, de la combativa UCV, "La Casa que vence las sombras" (transitoriamente vencida por estas y hoy bajo el autoritarismo fascista), se nutrió sólidamente del pensamiento de Carlos Marx y Federico Engels y se dedicó sistemáticamente a aplicarlo a la realidad de nuestra Formación Económico Social venezolana.
Este esfuerzo lo llevó a valorar y dominar en su profundidad y extensión nuestra cultura indígena, como fuente primigenia de nuestra nacionalidad, las heroicas gestas insurreccionales de los negros esclavos (Andresote, Jose Leonardo Chirinos, etc) y especialmente la gloriosa gesta de nuestra Primera Independencia; especialmente del pensamiento y acción de nuestro Libertador Simón Bolívar, Francisco de Miranda y Antonio Jose de Sucre, así como del insigne maestro del Libertador, Simón Rodríguez. Fue toda la vida un destacado militante Bolivariano.De igual forma estudió a fondo la gesta del General del Pueblo Soberano, La Guerra Federal y el pensamiento y la acción revolucionaria del General Ezequiel Zamora.
Conoció la gloriosa Revolución de Octubre que instaurara , bajo la dirección de Lenin y el Partido Bolchevique la primera revolución Socialista triunfante del mundo. Al igual que la experiencia extraordinaria de la Revolución China, dirigida por el Gran Timonel, el Camarada Presidente de ese país, Mao Tse Tung; también la no menos extraordinaria experiencia del heroico Pueblo Vietnamita, en su histórica guerra revolucionaria contra todas las agresiones imperialistas y especialmente contra el imperialismo norteamericano, al cual le hizo morder el polvo de la derrota, bajo la brillante dirección del querido Presidente Ho Chi Mingh. Fue un conocedor con amplitud y profundidad de la causa y permanente lucha del pueblo Palestino y de todos los pueblos árabes frente a la continuada y sistemática agresión genocida del Sionismo israelí y el imperialismo norteamericano.
En fin, con un profundo conocimiento que, incluso se concreto en múltiples visitas de trabajo a todos estos países y el establecimiento de relaciones políticas, con sus dirigentes fundamentales, el Flaco Prada, como popularmente lo nombrábamos los revolucionarios y las revolucionarias en Venezuela, cumplió importantes misiones diplomáticas de la Revolución Venezolana. En todas ellas siempre supo dejar en alto el pensamiento y la acción de quienes con las armas en la mano combatían en las montañas, llanos y ciudades de Venezuela por liberarla de la garra imperialista y por derrotar la explotación capitalista.
En el agitado trajinar de la lucha revolucionaria se mantuvo clandestino sorteando la persecución implacable del puntofijismo, que lo buscaba vivo o muerto, con las jaurías de criminales de la DIGEPOL primero, y luego del SIFA, la DISIP y el DIM dirigidos, entre otros, por Atahualpa Montes, Luis Posada Carriles, el mas grande terrorista, agente de la CIA y por Henry López Sisco, otro de los mas sanguinarios dirigentes de los cuerpos represivos de la cuarta república.
Aproximadamente para 1974 cae prisionero y es recluido como preso político en el Cuartel San Carlos en la ciudad de Caracas. Extraordinaria fue su propia defensa ante el Consejo de Guerra Permanente; el tribunal militar que pretendía juzgarlo por su noble entrega a la causa de la Revolución Venezolana; como que alguien tuviese autoridad moral para juzgar a los pueblos que deciden luchar para obtener su libertad, defender su Soberanía e Independencia Nacional y hacer valer la justicia y la igualdad entre los seres humanos. Magistralmente convirtió su defensa en una brillante condena a sus acusadores cómplices de un sistema oprobioso, convertido en una fabrica de pobreza, que había masacrado a nuestro pueblo y entregado la soberanía y riqueza nacional convirtiéndonos en una verdadera neocolonia del imperio norteamericano.
Indoblegable, el Flaco, el heroico Comandante Arauca, supo mantenerse firme en sus principios en las mas difíciles situaciones frente al enemigo. En prisión fue ejemplo de dignidad y uno de los mas consecuentes combatientes que enarbolaban frente a las arremetidas represivas, contra los presos políticos, su heroica consigna de "Presos pero irreductibles". Participó activamente desde la prisión en varias huelgas de hambre y siguió siempre el pulso de las luchas por la recuperación del Movimiento Popular.
El 18 de Enero de 1975 sorprendió a los venezolanos y venezolanas un "extra" de Notirumbos anunciando la sensacional fuga de 23 dirigentes y combatientes revolucionarios, por un túnel construido de adentro hacia afuera del Cuartel San Carlos. Entre ellos recobró su libertad el Comandante Francisco Prada Barazarte. Supo desarrollar, con una entrega total y un inconmensurable amor por el pueblo, su vida como militante revolucionario, desde las mas sencillas y humildes posiciones como combatiente, hasta alcanzar los mas elevados cargos en la dirección de una de las Vanguardias Revolucionarias de las décadas del 60`s, 70`s y 80`s de la Revolución Venezolana.
Fue fundador del Movimiento Guerrillero Venezolano; primero desde el PCV y el FLN-FALN y luego desde el PRV-FALN del cual fue miembro de su Buró Político. El Comandante Prada fue siempre un insigne defensor de la cauda indígena y ademas un trabajador incansable de la Cultura Popular. Su valiosa vida de abnegado militante, maestro y dirigente revolucionario nos lega una extraordinaria fuente de experiencias y conocimientos que constituirán, sin duda, un manantial de saberes, para las nuevas generaciones de revolucionarios y revolucionarias venezolanas y de América Latina.
Al marcharse físicamente el Comandante Francisco Prada Barazarte, con quien tuve el honor de trabajar como su asistente, en los años que duro su prisión política en el Cuartel San Carlos, tengo la mas firme convicción que su legado esta sembrado en un valioso contingente de hombres y mujeres, que mantuvimos con pasión la lucha revolucionaria ayer y la mantenemos hoy. sabremos, por siempre honrar su legado y hacerlo del conocimiento de las nuevas generaciones revolucionarias.
HONOR Y GLORIA AL QUERIDO FLACO PRADA, NUESTRO HEROICO COMANDANTE ARAUCA!
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